Mientras la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, habla de coordinar a todas las administraciones del Estado y, de paso, coordinar con Europa, para "todos juntos" afrontar la crisis de refugiados, las Juventudes Socialistas se lanzaban a la yugular del Gobierno Rajoy: "Está demostrando ser insolidario y cruel". Podían aportar alguna idea o, al menos, exigir al gobierno que se dé más prisa por ayudar, o recordar que la solidaridad debe ir unida a la seguridad frente al terrorismo… Pero no, han optado, y sus hermanos mayores del PSOE lo mismo, por el cainismo. El Gobierno es culpable, insolidario y cruel. Por el contrario, Podemos, personificados en los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, se han mostrado dispuestos a echar una mano y acoger a cuantos refugiados les digan. Sin ayuda es posible que lo hagan fatal pero al menos están dispuestos a hacerlo. Una vez más, nos quedamos con Pablo antes que con Pedro. Y ya me está ocurriendo hasta demasiadas veces. Esto empieza a resultar preocupante. A ver si resulta que en Hispanidad nos hemos vuelto ácratas. Hispanidad redaccion@hispanidad.com