El muy rojo alcalde de Valencia, Joan Ribó (en la imagen), de los chicos de Compromís, antes radicales y hoy socialdemócratas, ha retirado al subvención al Banco de Alimentos de la capital del Turia y éste se ha visto obligado a cerrar. A Ribó, que si no fuera alcalde estaría quemando iglesias, no le gusta que repartan alimentos porque eso es una limosna que "estigmatiza" a quien la recibe. Además, les dan lo que tienen y no lo que desea el que pide: una falta de respeto. Ahora, los hambrientos tendrán que buscarse comida en otro sitio. Tantas chorradas, todas juntas, esconden el verdadero motivo. Los bancos de alimentos son un invento contra la pobreza, otra más, de la Iglesia y de instituciones católicas. Ribó, campeón, que se te ve el plumero. Hispanidad redaccion@hispanidad.com