Buen trabajo periodístico el del diario Cinco Días sobre el intento de Iberia de hacerse con las dos nuevas líneas de negocio de IAG: 'low cost' desde Barcelona y mantenimiento del conjunto de la flota. Pero la cosa no deja de tener gracia. Que Iberia tenga que luchar con una línea de negocio con sede en Barcelona tiene su aquel. Por ejemplo, a Willie Walsh nunca se le ocurrió poner en subasta la línea de British Airways entre Londres y Nueva York, que sigue siendo el mejor negocio de todo el Grupo. Iberia podría habérsele arrebatado. Al parecer, Walsh vive la competencia interna pero siempre a favor de los británicos. Por cierto, el presidente de IAG es un español: se llama Antonio Vázquez (en la imagen). Pero se nota poco. Hispanidad redaccion@hispanidad.com