Otro 1 de mayo, otro vodevil en el que CCOO y UGT celebran que continúan viviendo del cuento, es decir, del erario público, de nuestros impuestos. Otro 1 de mayo en  el que los políticos de izquierdas se empeñan, porque les conviene, en mantener con vida a unos zombies vivientes, con cargo al impuesto de los ciudadanos, incluso de los que pagan los ciudadanos fachas. Es decir, aquellos que se ganan el pan con el sudor de su frente. 

El miércoles, el sindicato comunista y el socialista han protagonizado otro 1 de mayo originalísimo, repleto de novedades reivindicativas que pueden resumirse en cinco palabras: trabajar menos y cobrar más. 

Bueno, y protestar, eso hay que hacerlo siempre. Esta vez contra el español de la "Internacional Fascista", es decir, contra todo aquel que se atreva a pensar distinto a mí. Sí, los que no piensan como yo son unos peligrosos reaccionarios y, por supuesto, es lícito silenciarlos. Lo han aprendido de Pedro Sánchez, que habla con todos los grupos parlamentarios menos con el tercero del país... por ultra. 

¿Qué es un ultra? Aquel que se atreve a criticarme a mí, miembro señero del pensamiento único. El Sanchismo ha creado este primer mandamiento del pensamiento único y sus seguidores, por ejemplo, CCOO y UGT, no están dispuestos a perderlo.

Cada día hay más gente harta de CCOO y UGT, dos sindicatos de clase que viven del cuento. Perdón, de los impuestos que paga la gente

La verdad es que aumenta con los días, sobre todo entre la gente joven, el hartazgo de CCOO y UGT, dos sindicatos de clase que viven del cuento. Perdón, de los impuestos que pagamos los demás.

Quieran o no Pepe Álvarez y Unai Sordo, los sindicatos de clase desaparecerán y el sistema laboral que se impondrá será el del 'despido libre, impuestos bajos y salarios dignos'. 

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Es el más justo, sí. Despido libre, porque el empresario contrata cuando necesita trabajadores y despide cuando deja de vender. No es un sádico que disfrute poniendo a padres de familia en las listas del paro. Impuestos bajos, sobre todas las cuotas sociales, que tanto empleo han destruido y destruyen. 

A cambio, salarios dignos, lo que se consigue subiendo al salario mínimo, es cierto, pero también reduciendo las cuotas sociales confiscatorias y sustituyéndolas por IVA. Por lo demás, el aumento del salario mínimo, por parte de este Gobierno no sólo es una buena medida: es la única buena medida del Gobierno Sánchez. 

Quieran o no Pepe Álvarez y Unai Sordo, los sindicatos de clase desaparecerán y el sistema laboral que se impondrá será el de 'despido libre, impuestos bajos y salarios dignos'. Sencillamente, es el más justo

Ahora bien, aumente el dinero que el trabajador lleva a su casa exige, al mismo tiempo, reduzca el peso impositivo para el empresario. De otra forma, el patrón se verá obligado a contratar menos, reducir negocio y reducir empleo.