Asia, último continente conquistado por la televisión a través de Internet
La televisión por Internet, la denominada televisión con protocolo IP (IPTV), sigue lanzando nuevas esperanzas para un futuro próximo. Durante el primer trimestre de 2014, esta novedosa fórmula televisiva creció alrededor de un 5%, en todo el mundo, de acuerdo con el crecimiento experimentado por otras plataformas televisivas de pago.
Entre enero y marzo de 2014 la televisión con protocolo sumó 4,6 millones de nuevos suscriptores, que significa un 4,8% más que a lo largo del mismo periodo de 2013, de acuerdo con datos facilitados por la empresa de investigación de mercados, Point Topic.
Gracias al empujón protagonizado por las suscripciones durante el primer trimestre del año, la televisión por Internet puede afirmar que cuenta ya con 100 millones de suscriptores, en todo el mundo.
Asia continúa siendo el continente donde la televisión por Internet, con protocolo IPTV, goza de mayor fortaleza. Durante los tres primeros meses del año, la televisión por Internet con protocolo, aumentó en 2,6 millones de nuevos suscriptores en el continente asiático, con más de 4.000 millones de habitantes. Creció un 5,7% más que durante el mismo periodo del año 2013. En términos porcentuales se puede afirmar que el mayor crecimiento llegó a lo largo del primer trimestre del año con el apoyo de Europa del Este que significó un incremento del 11,6%, esto es, 630.000 nuevos suscriptores.
Por países, destaca de modo especial China, ya que es la nación más proclive a la televisión por Internet, con 32,7 millones de suscriptores. A bastante distancia del gigante asiático se sitúan Francia con 14, millones de suscriptores, Estados Unidos con 12,3 millones, Corea del Sur con 9,1 millones, Japón con 4,4 millones, Rusia con 3,6 millones y Alemania con 2,7 millones de suscriptores.
La televisión por Internet, conocida como la televisión con protocolo IP (IPTV), ya es una realidad en todo el mundo, de modo especial en los países emergentes. El ordenador se ha convertido en una imperiosa necesidad en la sociedad actual.
Clemente Ferrer