No acababa de creerme que los medios de comunicación se tomaran en serio eso de que los españoles íbamos a ser gobernados desde Cataluña.
Parecía una broma de muy mal gusto. La región más secesionista, la que más repudia a España, la que acaparó, con la ayuda de Felipe González primero y luego con la de Zapatero, el control de las industrias más estratégicas del País, la energía (gas y electricidad) y las telecomunicaciones, la que logró el desmantelamiento de archivos históricos, la que abomina y desprecia la Constitución Española, etc., no es muy serio pensar que nos fueran a gobernar. Ya se llevan gran parte de nuestros impuestos, pero si nos gobernasen, no trabajaríamos suficiente para pagarles a ellos.
La sensatez se impuso y, en un momento de lucidez, el perverso ZP rectificó, aunque su determinación se debe a las presiones de miembros de su partido.
Pero ahora nos han endosado al "cínico", al que fue portavoz del gobierno del Gal, al que es prácticamente imposible cazarle en algunas de sus reiteradas mentiras y manipulaciones. Sin duda es una de las personas más inteligentes del PSOE, pero también la menos fiable.
Si usara su inteligencia para el bien, ¡cuánto podría mejorar nuestro País! Todos sabemos que miente más que habla, pero en pocas de esas mentiras podemos probarle que lo son, por lo bien que las diseña.
En los diez meses que nos faltan para las Generales, podrá avanzar mucho en la negociación con ETA, la que comenzó mucho antes de llegar al poder Zapatero, única baza que le queda a los socialistas para no resultar hundidos de por vida.
P. Delgado
