El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero se va de La Moncloa haciendo ruido. No podía ser de otra manera.
Como se sabe, quedaba en manos del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui -responsable de Patrimonio Nacional de quien depende el Valle de Los Caídos- la configuración de una Comisión -integrada por doce miembros, tres de los cuales ya han manifestado su deseo de que a Franco no se le toque- para poner en orden la situación de Cuelgamuros, en cuanto a convertir el recinto en un nuevo modelo de reescribir la historia, lo cual pasa por exhumar al antiguo Jefe del Estado, enterrado a pie del altar de la basílica Pontificia.
En la mañana de este martes se ha confirmado que el informe sobre el asunto está terminado y Jáuregui -quien ya expresó a Hispanidad su parecer sobre la transformación del Valle de los Caídos- ha explicado que el documento será ahora trasladado a los grupos parlamentarios (la constitución de las nuevas Cortes tendrá lugar el próximo 13 de diciembre) y las recomendaciones solo se llevarán a la práctica si hubiera consenso, algo bastante difícil teniendo en cuenta que los populares, contrarios a sacar a Franco de El Valle de los Caídos, tienen mayoría absoluta.
En cualquier caso el debate está en si las acciones pertinentes se producirán antes de que Rajoy asuma la Presidencia del Gobierno, o bien pudiera esperarse a que Rajoy, presidente, fuera a la postre criticado por contravenir una presunta Orden Ministerial.
Pero no acaban aquí las andanzas de Zapatero. Del mismo modo con que agresivamente ha deseado echar a Franco del Valle de los Caídos, ha ejecutado, a través de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, su fuerte posición ideológica hasta el punto de que todas las películas, vinculantes con el género -feminismo al poder- reciban ayudas económicas especiales.
Y es que en la mañana de este lunes el BOE publicó una resolución del Ministerio de Cultura por la que se crea esa nueva categoría, "absolutamente novedosa en el contexto internacional, con el fin de fomentar y de reforzar la igualdad de género", según el departamento que dirige Ángeles González-Sinde.
Para acceder a esta categoría una película u obra audiovisual deberá promover "la eliminación de prejuicios, imágenes estereotipadas y roles en función del sexo, o impulsar la construcción y difusión de representaciones plurales y reales de ambos sexos".
También será una cinta "especialmente recomendada para la igualdad de género" la que promueva el uso de un lenguaje no sexista que nombre, también, la realidad femenina, y la que "incorpore una visión igualitaria de las relaciones afectivas y de la convivencia doméstica".
Zapatero, pues, se va del Ejecutivo haciendo historia al dejar muy deteriorada -no digamos económicamente- la imagen de España en las décadas que se recuerdan.
José Luis Panero
joseluis@hispanidad.com