El instrumento elegido ahora es el Banco de Sabadell. Nada se moverá hasta que se haya aclarado la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Mientras, FG se enroca en el banco e impide a Goiri aparecer en tribunas públicas: Tú trabajas, yo figuro. FG insta al PP a no pactar con el PSOE de los futuros gobernador y subgobernador del Banco de España
Lo dicen en Moncloa, Miguel Sebastián, el Rasputín intelectual de Zapatero quiere que el nuevo curso sea el del desalojo final de su adversario Francisco González de la presidencia del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Los mimbres continúan siendo los mismos que cuando se lanzó la operación Sacyr: la escasísima participación que controla en Consejo del BBVA y que apenas alcanza el 0,6% del capital y ojo, FG tampoco podría contar con el 1% de Telefónica, pues se le exigiría neutralidad a la operadora. Pero si los mimbres son los mismos no lo es el instrumento. Fuentes gubernamentales advierten a Hispanidad que fue un error pretender que una constructora se hiciera con un banco. Para conquistar una entidad financiera se necesita otra entidad financiera. Para ser exactos se necesita el Banco de Sabadell, que preside Josep Oliu.
El Sabadell es un caso muy especial. Se trata del cuarto banco español que ha ido creciendo inorgánicamente, a costa de absorber entidades como el Atlántico, el Herrero etc., sin perder rentabilidad.
Pero sobre todo es un banco participado por La Caixa que posee más de 13% del capital. Ya en su día La Caixa soñó con crear un gran banco ibérico producto de la fusión entre el portugués BCP, el Banco Popular y el propio Sabadell. Aún vivía Luís Vals Taberner quien muy amablemente declinó la invitación y todos sabemos que el Popular era, y es, inexpugnable.
El BBVA es mucho más grande que el Popular, por lo que la operación podría no sólo plantear problemas de competencia, sino precisar del apoyo de un grupo de inversores privados y de fondos internacionales. Es, precisamente, en lo que se está pensando. De puertas adentro, en el BBVA FG ha vuelto a enrocarse tras la remodelación de la cúpula directiva, cuando tuvo que ceder a las pretensiones de su consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, ha vuelto a orillar a su mano derecha. A FG le molesta que Goiri aparezca en tribunas públicas e insiste en que se dedique a ganar dinero que, como dicen los críticos de la casa es el único que sabe hacerlo. Las relaciones entre FG y Goiri impuestas por el primero, podrían definirse así: Tú trabaja que yo figuro.
Pero lo que más preocupa a FG es el cambio en el Banco de España. El banquero gallego presiona al Partido Popular para que no llegue a un acuerdo con el PSOE y continúe sin aceptar a Miguel Angel Fernández Ordóñez como futuro gobernador. Al final, todo parece indicar que Mariano Rajoy tendrá que ceder en este punto y aceptar a MAFO como gobernador de carnet si quiere que le acepten a Marín Quemada como subgobernador. El enfrentamiento entre los dos grandes partidos por la cuestión etarra ha llegado a tal punto que Solbes ha amenazado al portavoz popular Miguel Arias Cañete con nombrar gobernador y subgobernador socialistas. No es de extrañar que FG esté preocupado.
El próximo 6 de julio habrá nuevo gobernador y para septiembre se habrán decantado las opas de Gas Natural y E.ON sobre Endesa. Ni qué decir tiene que la operación acoso y derribo de FG contaría con el apoyo entusiasta no sólo de los nacionalistas catalanes de CiU sino también de los nacionalistas vascos del PNV, que ya tienen muy claro quién sería su representante en la nueva potencia financiera emergente: el precitado Goirigolzarri, perteneciente a una familia de rancio abolengo peneuvista.