El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, está más que preocupado por las dos grandes peleas internas que se desarrollan en su Gabinete. Por un lado, la del todopoderoso jefe de la Oficina Económica de Moncloa, Miguel Sebastián, frente al vicepresidente económico, Pedro Solbes. Por el momento, siempre gana el primero. La segunda, la que mantiene otro hombre clave del entramado monclovita, Miguel Barroso, frente al portavoz y mandamás del Grupo parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba. A nadie se le oculta que Rubalcaba pretende seguir como en la oposición: dirigiendo la estrategia de comunicación del grupo socialista. Sólo que Miguel Barroso no está por la labor. Lo más gracioso de Barroso es que dirige la estrategia de comunicación y propaganda del Gobierno Zapatero... sin haber salido ni una sola vez en prensa, radio o televisión.
Respecto a la política económica, si se contaran las veces que por el todo Madrid ha presentado Pedro Solbes la dimisión A Hispanidad no le consta ninguna, aunque considera cierto que dio un ultimátum a Zapatero, que este no aceptó a principios de noviembre.
En cualquier caso, Zapatero sabe que no tiene el apoyo de la opinión más informada, especialmente del mundo económico, pero cree que Barroso no lo está haciendo mal, dado que la última encuesta de El País mantiene una distancia de ocho puntos entre el PSOE y el PP.