Uno juraría que los resultados de las elecciones vascas no podían ser peores, porque, por decirlo de algún modo, hemos dejado el gobierno de aquella región española en manos de un grupo terrorista. Pero aquí hay que ser humildes y acudir al dogma. Dogma, en contra de lo que cree la progresía, no significa otra cosa que cosa enseñada, y uno, en su humildad, acude a quien puede enseñar la cosa, o sea, el dogma, que no es otra cosa que el diario El País. Figúrense si no andaré errado, que el Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, piensa igual que yo : a pesar de su púrpura, él siempre dice en todo momento y lugar, lo que afirma El País.
Pues bien, el dogma es que Ibarretxe pierde cuatro escaños y su plan soberanista queda condenado al fracaso. Uno diría que el PNV, a pesar de perder 150.000 votos (el pasado domingo obtuvo 463.000), y dado el triunfo inapelable, y lamentable, de los proetarras del PCTV, no ha querido opciones para su Plan Ibarretxe. Es más, uno diría que el gran vencedor es ese mismo plan corregido y aumentado por Arnaldo Otegui y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV).
Esto es lo que pasa cuando se juega a aprendiz de brujo. Zapatero deseaba que el PCTV se presentara a las elecciones para sangrar al PNV y que éste no pudiera repetir el actual gobierno de Vitoria. En otras palabras, para que les necesitara a ellos y repetir el esquema del Tripartito catalán, que tan buenos resultados le ha proporcionado. Ahora bien, no podía esperar el éxito de los proetarras, que -nos guste o no- han obtenido, con sus 9 diputados dos más que en 2001, bajo el emblema EH.
Porque claro, ahora Ibarretxe podría responderle con un gobierno formado por PNV y PCTV, que ofrece mayoría absoluta, más un escaño de regalo de la corriente Aralar, tan independentista como PCTV, sólo que no aplaude los tiros en la nuca. ¿Y entonces qué, Sr. Zapatero?
Entonces podríamos encontrarnos con una estrategia que sólo tiene por final el enfrenamiento armado, que es lo que desean los proetarras. Por ejemplo, Ibarretxe convoca un referéndum sobre su Plan, pero el Tribunal Supremo lo prohíbe. El PNV no hace ni caso ya propinó una bofetada similar con la negativa a cerrar el grupo parlamentario proetarra). Sigamos con la hipótesis: el Gobierno central quiere hacer cumplir la ley y ordena a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que eviten las votaciones. Sí, pero en el País Vasco de esa labor se encarga la Ertzaintza, de obediencia debida al Gobierno democrático, y nacionalista, de Vitoria. ¿Qué haría entonces Zapatero? Enviar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional a pegarse tiros con la Ertzaintza? ¿Implantar el Estado de Excepción? ¿Enviar el Ejército a Euskadi?
¿Que supondría eso en un territorio en el que 150.188 personas mayores de edad han apoyado con su voto a un partido que representa a un grupo terrorista y que se creó hace unos minutos?
Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, todos tenían sus defectos y sus virtudes, pero ninguno era tan insensato como el actual Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de profesión aprendiz de brujo.
Eulogio López