Ante el urgente cambio de rumbo en el Gobierno de España, el PP parte con ventaja en intención de voto incluso en Andalucía, tradicional feudo del PSOE.
Da miedo: se escucha en radio y televisión extranjera, que Alemania y Francia se resisten a atender la petición de ayuda de Grecia, país que junto a Portugal, Italia y España o Spain, apodan p i g s (cerdos). ¿Razón? Si no han sabido hacer bien las cosas, ¿encima les van a dar premio? ¿Y sabemos qué peligro encierra? Pues que puedan echarnos de la Unión Europea.
Ahora, a la vista del fracaso en la economía (Pizarro, hombre honesto y sabio, avisó de la crisis, y otros también la avistaron y no la conjunción planetaria de la Pajín), ofrecen un pacto de partidos. ¿Aceptará el PP? Supongo que no, habida cuenta de que están a mitad de legislatura, de que la crisis es profunda y que echarían las culpas de todos los males y dolores al PP y su presidente, lo que les desgastaría antes de las siguientes elecciones y para mucho tiempo. A juicio de muchos, son necesarias elecciones ya, salvo que queramos exponernos a una ruina para largo.
¿Qué cualidades debemos exigir a un Presidente? ¿Acaso no son, las principales, ser inteligente y prudente, atento a los intereses de la mayoría y respetuoso con sus tradiciones culturales y religiosas que las sustenta? Un presidente y Gobierno que gobierne y no actúe como los irresponsables, que echan la culpa de todos los males a un tercero, en lugar de reconocer sinceramente sus errores y rectificar.
Y que no haga seguidismo de la izquierda radical, la del aborto, la Educación para la Ciudadanía, etc., pues la crisis de España no es sólo económica; también es política, social y moral.
María García