- Irak: un líder político denuncia que las tierras de los cristianos emigrados han sido asaltadas con la complicidad de funcionarios corruptos.
- España: dos nuevos detenidos por la profanación de una Misa en una iglesia de Palma de Mallorca.
A través de su cuenta en la red social Twitter, el P. José Palmar, quien fue golpeado hace unos días por agentes de la Guardia Nacional Bolivariana por tratar de impedir que estos ataquen a un grupo de estudiantes que marchaban hacia la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Maracaibo, calificó el ataque de "sacrilegio". "Es inaceptable los destrozos que se perpetraron en la Iglesia de la Colonia Tovar. A la masacre se le suma el sacrilegio", escribió.
También maltrato a los cristianos en Irak, donde el político cristiano Imad Youkhana, ha denunciado que algunos funcionarios de la provincia de Nínive se han hecho de manera corrupta con terrenos de los cristianos, que tuvieron que emigrar, informa Fides.
Este fraude, conectado a un sistema de sobornos, se lleva a cabo en connivencia con algunos empleados del registro de bienes inmobiliarios, y se ve facilitada por el hecho de que la mayoría de los propietarios cristianos han abandonado el país hace años. El político también ha pedido a los cristianos iraquíes emigrados a comprobar el estado de los bienes que tienen en Iraq y reafirmar sus derechos sobre ellos, incluso involucrando en esta medida a las embajadas iraquíes en el extranjero.
Pero, como decimos a veces, no hace falta irse lejos de España para encontrar ataques a los cristianos y a lo cristiano. Porque la Policía Nacional ha realizado dos nuevas detenciones por supuestos delitos contra los sentimientos religiosos en relación con la interrupción de una misa en la iglesia de Sant Miquel (Palma de Mallorca) el pasado 9 de febrero por parte de un grupo proabortista. Ya son cinco los detenidos.
El pasado 17 de febrero la Policía ya detuvo a tres jóvenes, una mujer y un hombre de 24 años y un chico de 17 años por estos mismos hechos, por delitos contra los artículos 523 y 524 del código penal, que castigan la alteración de ceremonias religiosas y la ofensa de sentimientos religiosos en lugares de culto.
El Obispado de Mallorca denunció la interrupción de la misa dominical en Sant Miquel por un grupo que profería gritos contra la reforma de la Ley del Aborto, por considerar que estos hechos podrían constituir un delito contra la libertad religiosa y de culto, recordaba Infocatólica.
Urgen oraciones por los cristianos perseguidos por su fe en Cristo.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com