Tras la votación en el Congreso sobre el proyecto de ley de la reforma de la negociación colectiva, el ministro cierra las puertas a cualquier cambio en la reforma laboral

 

Pese a que la CEOE ha insistido en las últimas semanas en solicitar un cambio en el modelo de contratación laboral con un contrato único con 20 días de despido, desde el Gobierno no se va a hacer caso a esa petición.

Y es que según el ministro de Trabajo, "el Gobierno no pondrá patas arriba la reforma laboral aprobada el verano pasado". Según Valeriano Gómez, "este país no puede estar cambiando cada mes de normas laborales". Y en eso tiene razón. Sin embargo la experiencia dice que cuando uno tiene que estar cambiando de normas cada poco tiempo es porque cuando se hicieron las reformas no se hicieron correctamente y después se tienen que ir poniendo remiendos.

Eso es lo que parece. Una reforma laboral hecha por la presión exterior, que sirvió para dar una imagen ante Europa de puesta en práctica de medidas para salir de la crisis, pero que a la hora de llevarla a la práctica se dan cuenta de que no sirve y que hay que modificarla. Y si no se ha hecho bien, es mejor rectificar y volverla a hacer correctamente o las chapuzas al final se convierten en una pesadilla. Ya lo explica bien el dicho popular: "lo barato, sale caro".

Juan María Piñero

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