Sr. Director:
"Vida de consumo". Así se titula el libro escrito por Zygmunt Bauman –sociólogo polaco- que nos puede ayudar a reflexionar sobre ese afán de consumismo que afecta a una gran parte (por no decir a la mayoría) de la sociedad.
Las investigaciones demuestran que el aumento de consumo no se traduce en el consumidor en un aumento de la felicidad percibida. Explica el autor que el síndrome consumista ha conseguido no sólo que lo efímero sea valorado, sino que lo duradero sea rechazable porque resulta monótono, aburrido, económicamente ruinoso. La sociedad de consumo se empeña en reducir el tiempo que trascurre desde que se tienen ganas de conseguir algo hasta el momento en que se logra.
La cultura consumista necesita liberar a la persona de los lazos del pasado de modo que en el "hoy y ahora" nada de lo anterior ha de limitar un presente absolutamente libre. Se tiene que poder desechar todo: posesiones y convicciones, odios y amores… hasta el propio cuerpo (cirugía) o la propia identidad. De la libertad en la que cada cual buscaba la felicidad (terrena o eterna) se ha pasado a una libertad posmoderna basada en el consumo. Bauman señala que lo principal es recordar que los sujetos deben ser tratados como tales y no como meros objetos de consumo, algo que puede aprenderse en el seno de la familia.
Mª Elena Vizcarro Villalonga
evizcarrov@terra.es