Sr. Director:

La intervención del príncipe Alberto de Mónaco en la ceremonia de elección de la sede de los juegos olímpicos del 2012, al airear el problema del terrorismo en España, me dejo anonadado y al mismo tiempo, reconozco, un tanto indignado. Su intervención hacia  interpretar que carecía totalmente de formación diplomática, entre otras muchas cosas.

Esta persona se atrevió a hablar de terrorismo. Por terrorismo no se entiende solo aquel que produce victimas mortales. Existe otro tipo de terrorismo, como es el que se practica en los paraísos fiscales, donde no se investiga de donde proviene el dinero, de que forma ha sido obtenido, si ha sido por venta de armas o por esclavitud laboral, éste es admitido sin más, tal como lo ha efectuado históricamente el principado que él pretende gobernar.

Su falta de escrúpulos y de tacto diplomático nos describe la forma de ser del Príncipe de Mónaco y sinceramente creo que no jugó limpio en Singapur.

Mi pregunta es ¿Si tanto parece saber sobre terrorismo, porqué no aviso al Sr. Tony Blair, que también estaba presente, de los posibles atentados?

Pep Rocher Téllez

peprocher@hotmail.com