• Unos cien activistas prorrusos atacan el cuartel general de la Policía en Horlivka.
  • EEUU dice que los milicianos prorrusos actúan de forma "coordinada", similar a como hicieron en Crimea.
  • Y Rusia, con gran cinismo, pide a Ucrania que no use la fuerza contra los manifestantes y que "inicie un diálogo sincero".
  • La UE discute ampliar sanciones por disturbios en el este y una misión para apoyar reforma policial. 
Lo último en Ucrania es que al menos cien activistas prorrusos han atacado este lunes el cuartel general de la Policía en Horlivka, en el este de Ucrania, según ha informado a Reuters un testigo de lo sucedido.

Eso ocurría después de que el ultimátum dado por el Gobierno ucraniano para que los manifestantes prorrusos abandonasen los edificios oficiales que mantienen ocupados en el este de Ucrania se ha cumplido este lunes a las 9.00 horas (8.00 hora peninsular española) sin que los separatistas hayan dado indicios de deponer su actitud, según informa Reuters.

El problema es que los citados separatistas parecen alentados o incluso liderados por los mismos misteriosos activistas vestidos de militares que tienen toda la pinta de ser rusos.

Al menos, es lo que ha denunciado EEUU, que ha acusado a milicianos prorrusos de irrumpir en edificios gubernamentales de seis ciudades del este de Ucrania "en una operación coordinada y profesional muy similar a las llevadas a cabo en Crimea". "En el caso de Crimea, fuerzas profesionales muy organizadas y bien equipadas, que vestían uniformes militares rusos, se hicieron con el control de la sede gubernamental crimea y de las instalaciones de seguridad antes de ser reemplazadas por fuerzas militares regulares", ha manifestado el Departamento de Estado de EEUU

"Muchos de los milicianos llevaban chalecos antibalas y uniformes de camuflaje con las insignias quitadas y con armas de origen ruso. Estas unidades armadas, algunas de las cuales llevaban ribetes negros y naranjas de San Jorge, asociados con las celebraciones del Día de la Victoria en Rusia, han izado banderas rusas y separatistas en los edificios capturados, pidiendo un referéndum y la anexión a Rusia", ha detallado.

Si eso fuera tal como denuncia EEUU, el cinismo de Rusia a la hora de invocar el diálogo y la paz alcanzaría cotas increíbles. Pero es lo que ha hecho, precisamente, el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitaly Churkin, que ha solicitado a las autoridades ucranianas que no utilicen la fuerza contra los manifestantes prorrusos en el este del país y ha pedido a Kiev que "inicie un diálogo sincero".

Y, a todo esto, ¿qué postura ha tomado la UE Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE discuten este lunes en Luxemburgo la posibilidad de ampliar sanciones "individuales" en respuesta a los disturbios y protestas independentistas en ciudades del este de Ucrania y analizará la petición de Reino Unido, Polonia y Suecia de desplegar una misión civil europea para contribuir a la reforma de la Policía y el sector judicial, según han avanzado varias fuentes diplomáticas.

Aunque otros países, entre ellos España, rechazan más sanciones por ahora para dar la oportunidad al diálogo de cara a la reunión que podrían mantener este jueves en Ginebra la UE, Estados Unidos, Rusia y Ucrania.

En cualquier caso, al igual que en Crimea, parece que Rusia quiere volver a optar por la política de hechos consumados. Aunque, en esta ocasión, Ucrania sí ha sacado su ejército a relucir.

Por eso, la guerra civil o ruso-ucraniana se vislumbra como el escenario más probable.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com