Por su interés, publicamos tres noticias de Zenit, que revelan la lucha de los defensores de la vida frente a la cultura de la muerte en América Latina, donde ésta última ve en ella un oasis para imponer el aborto.
Médicos piden al Gobierno argentino que no promueva el aborto
BUENOS AIRES, miércoles, 9 marzo 2005 (ZENIT.org).- El Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires ha pedido la «inmediata interrupción» de las «equivocadas» campañas oficiales que publicitan y reparten preservativos, y solicitó a las autoridades sanitarias que dejen de dar discursos «a favor de la despenalización del crimen del aborto«.
Tras citar argumentos médicos, sanitarios, legales y morales, la entidad advirtió a la población sobre lo «gravemente erróneos» que son los programas oficiales en curso.
El comunicado titulado «Aborto, preservativos y Sida» lleva la firma de su presidente, doctor Carlos Carranza Casares; su vicepresidente, doctor Carlos Abel Ray; y su secretaria, doctora Susana P. De Vaucheret.
El Consorcio de Médicos Católicos considera por el contrario que «es necesario promover la educación sexual basada en el amor. La prevención del Sida tiene sus fundamentos en los dos pilares de la castidad juvenil y de la fidelidad matrimonial».
Obispos de Nicaragua advierten que la ley de igualdad de derechos promueve el aborto
MANAGUA, miércoles, 9 marzo 2005 (ZENIT.org).- Ante el anteproyecto de ley sobre Igualdad de Derechos, aprobada por la Comisión de la Mujer de la Asamblea Legislativa y presentada este miércoles ante el Plenario, los obispos católicos de Nicaragua consideran que «esta ley esta diseñada para imponer la ideología radical de género promovida por las Naciones Unidas y por otros Organismos Internacionales».
La Conferencia Episcopal de Nicaragua ha emitido este miércoles un «Pronunciamiento» en el que revela que «esta Ley trata de imponer un nuevo patrón de conducta de la mujer en relación a ella misma, a la familia, y a la sociedad. Este nuevo patrón le hace entrar en confrontación con su naturaleza y su propio ámbito específicamente femenino».
«La Iglesia no está en contra de la promoción de la mujer, ni en contra del reconocimiento de sus derechos, pero convendría que el pleno reconocimiento de la igualdad de la mujer sea aunado con un saber valorar adecuadamente las peculiares dotes con las cuales Dios quiso crearla», afirman los prelados.
«La Ley de Igualdad , al igual que la ideología extranjera de género, pretende lograr la igualdad de la mujer otorgándole nuevos derechos especiales tales como el derecho al aborto, el derecho al lesbianismo y el derecho a cuotas obligatorias para garantizarle la igualdad en los puestos de poder y la mitad de todos los empleos del país por el único mérito de ser mujer», afirman los prelados.
«Este anteproyecto de ley contiene un nuevo vocabulario engañoso. Los términos salud sexual y salud reproductiva son internacionalmente reconocidos como eufemismos para el aborto provocado y para la promoción del homosexualismo», señala el «Pronunciamiento».
«El término género desnaturaliza la esencia del hombre y de la mujer negando las diferencias naturales existentes entre los sexos y sustituyendo a los géneros masculino y femenino, por seis géneros, el homosexual, el bisexual, el transexual el indiferenciado, el heterosexual y el transgenérico».
«Asimismo, los términos Igualdad real , igualdad de oportunidades e igualdad efectiva entre otros, son utilizados para implementar cuotas para favorecer a las mujeres por razón de su sexo», añade el episcopado nicaragüense.
«La redacción de dicho anteproyecto de ley es tan amplia y tan ambigua en la terminología y en varios de sus artículos, que permitiría que se incluyan de forma asolapada, el acceso al aborto provocado, el avance de la agenda homosexual y las cuotas por sexo. Las cuotas son discriminatorias y por lo tanto son inconstitucionales, además de ser una grave injusticia», reconoce el texto.
Por ello, los prelados piden «especificar que salud sexual y reproductiva no incluye ni el aborto ni la promoción del homosexualismo y que igualdad de oportunidades y las demás no significan cuotas ni igualdad de resultados numéricos».
«También es indispensable definir que género es la identidad biológica del hombre y de la mujer y que existen solamente dos géneros, el femenino para la mujer, y el masculino para el hombre», añaden los obispos.
«Además debe revisarse minuciosamente toda la ley para cerciorarse que en ninguno de sus artículos se dejen abiertas las puertas al aborto y al homosexualismo», señala la nota.
Los obispos concluyen exhortando a los legisladores «a que en el debate no prevalezcan los intereses egoístas de personas y grupos por encima del bien precioso de la vida humana y, por lo tanto, de la sociedad y del respeto de los valores culturales de nuestro pueblo cristiano».
La Iglesia en Costa Rica crea una Comisión especial para la defensa de la vida
Ante el avance de propuestas de introducir el aborto
SAN JOSÉ, miércoles, 9 marzo 2005 (ZENIT.org).- «Ante la amenaza de una creciente mentalidad abortista en Costa Rica», la Conferencia Episcopal ha conformado una comisión especial para la defensa de la vida, revela la Oficina de Información del episcopado.
Según Monseñor José Francisco Ulloa Rojas, presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, esta Comisión tendrá como tarea primordial trabajar para que, desde el primer momento de su existencia, el ser humano vea reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida.
«No podemos guardar silencio ante las propuestas abortistas que olvidan que toda vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción», resaltó Ulloa.
La Comisión en Defensa de la Vida, estará integrada tanto por los obispos responsables de áreas afines como Familia y Doctrina, como por distintos miembros de la Iglesia y profesionales en ciencias médicas y derechos humanos de nuestra sociedad civil. A su vez, este grupo estará constituido por más de la mitad por mujeres costarricenses involucradas en la lucha pro vida.
«Esta comisión ha surgido en un escenario adverso dada las recientes denuncias contra el Instituto Nacional de La Mujer (Instancia del Gobierno), por la publicación de un Calendario que propone la celebración del día del aborto como derecho de la mujer», aclara la Oficina de Información.
Por otra parte, esta comisión tendrá a su cargo el análisis del Capítulo V, De los derechos sexuales y reproductivos, del Texto sustitutivo de la Ley General de Salud en la que propone: «Todas las mujeres, niñas, adolescentes y adultas cuyo embarazo ponga en riesgo su salud integral o su vida, tienen derecho a la información sobre el riesgo que conlleva su continuación, así como la interrupción terapéutica del mismo En casos de relaciones coitales sin protección o de violación sexual, las mujeres tienen derecho al acceso a la anticoncepción de emergencia, de manera ágil, oportuna y eficaz».
Monseñor Ulloa ha señalado el desafío que presenta este texto a la Iglesia que, en aras de la protección y promoción de la vida humana, debe objetar la terminología engañosas que promueve el aborto y los anticonceptivos, sobre todo en los más jóvenes, como por ejemplo, «salud reproductiva», «anticoncepción de emergencia», «maternidad sin riesgos».
La primera sesión de la comisión especial para la defensa de la vida se inaugurará el 15 de marzo.
ZENIT