Sr. Director:
Tres "Anas" fueron las protagonistas televisivas de las campanadas de Nochevieja. Desafiando el frío lucieron amplísimos escotes que parecían robarle relevancia al año que nacía. Pero pronto 2008 las situó en la pantalla compitiendo entre ellas con el propósito de agenciarse el mayor número de espectadores y por tanto de cuota de audiencia.Eso es todo lo que pretendían. El nuevo año ha traído, o eso nos deseamos, buenas perspectivas, y por qué no, buenos propósitos. Las tres "Anas" han quedado atrás pero no su afán de conquista concupiscente, que continúa seduciendo y provocando, con otros nombres de mujer en todas las cadenas.
Que 2008 nos haga seriamente fieles a nuestros maridos y mujeres. Para adulterar no hace falta cambiar de tálamo, basta una mirada y un deseo.
Cristina Tellez
ctellez88@gmail.com