En la COPE, Carmen Tomás hablaba de su libro Opa a Endesa, el que resiste gana: La cosa empezó porque en el pacto de Tinell se acordó que había que darle el grupo energético a Cataluña. Se pactó que había que hacerse con Endesa. Este intento tenía que salir como sea. El como sea, es La Caixa. Llamadle a Pizarro, y le dais lo que pida. Manolo dice que sí, y por cuatro perras, apañáis esto. Y eso es medio estatuto, que le dijo Rubalcaba a Puigcercós.
Pero prosigue Tomás- como falla el primer paso, en vez de un opa, es una opá. Barroso se fue de aquí con la intención de quitarse de en medio, de decir que eso era un tema español, y que España era autónoma para ver lo de la opa, o sea, que Europa no tenía nada que decir. El problema es que el organismo de aquí de la competencia, el Tribunal de Defensa de la Competencia, les dijo que era malo para la competencia. Barroso aceptó a cambio de que en las negociaciones por los fondos España no fuera muy beligerante. Fue un apaño, que se tuvieron que tragar, porque entró una alemana.