Pero, por pura casualidad, resulta que la cristiana protestante, Asia Bibí, madre de cinco hijos, la quieren condenar a muerte en Paquistán. Por blasfema, es decir, porque no se quiso convertir al Islam y fue denunciada por sus vecinas.
En Occidente, la cristofobia no mata: silencia y ridiculiza. No se pierdan el vídeo donde el padre Cantera explica la hipocresía del Gobierno español para cargarse el Valle de Los Caídos: una colección de mentiras puestas en fila. Personalmente prefiero la actitud del Foro de la Memoria, que apuesta por dinamitar la cruz del Valle. He ahí una apuesta mucho más sincera. Insisto: lo que no soportan los comecuras del Valle no es su relación con la contienda civil sino una cruz enorme, visible desde toda la sierra de Madrid. Oiga, si quieres ser cristiano pase, pero a escondidas.
Pero persecución religiosa no existe, como no existió persecución por parte del muy democrático Gobierno de la II República. Los que asesinaron a decenas de miles de cristianos por el simple hecho de ser cristianos, eran grupos de incontrolados.
¿Libertad religiosa en España? Total.
Eulogio López
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