La reunión entre el comité de huelga de los trabajadores de tierra de Iberia y la dirección de la línea aérea, convocada a las 12 de la mañana de este miércoles, apenas ha durado 15 minutos.
Los sindicatos, en el tercer día de huelga, que ha transcurrido hasta el cierre de estas líneas con el cumplimiento de los servicios mínimos, han expresado a la salida de la reunión su decepción, al considerar que Iberia -que fue quien convocó la reunión- no está actuando como un interlocutor válido, pues está sometida por completo a los dictados de IAG, la multinacional propietaria de la compañía.
La ministra Ana Pastor había instado un día a antes a ambas partes, que calificó como "condenadas a entenderse", a llegar a un acuerdo.
Tras la reunión, los portavoces de los sindicatos afirmaron que no descartan "ampliar e intensificar" las protestas contra el plan de reestructuración de la compañía, que conlleva la pérdida de 3.807 puestos de trabajo, un 19% de la plantilla. El responsable del sector aéreo de UGT, Manuel Atienza, ha declarado que desconvocar la huelga es "un disparate" en el caso de que la empresa no se avenga a mover sus posiciones "ni un sólo milímetro" para acercarlas a las reivindicaciones de los trabajadores.
Iberia se enfrenta a 15 jornadas de huelga de 24 horas, divididas en tres fases a lo largo de los meses de febrero y marzo, convocadas para los periodos comprendidos entre el 18 y el 22 de febrero; del 4 al 8 de marzo y del 18 al 22 del mismo mes. El coste directo e indirecto de los paros se estima en 150 millones de euros.
Andrés Velázquez
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