- Pérez solicitaba 180 millones de euros.
- Ahora, el presidente del Real Madrid intenta que sea Mediapro (con Al Jazeera al fondo) quien salve el veto del regulador y vuelva a comprr los derechos del club blanco.
- Y García Ferreras en medio.
- En el entretanto, Javier Tebas intenta que sea la LFP quien coordine los derechos para las temporadas 2015-2018.
- Y en el plano puramente deportivo, Pérez continúa torturando a Iker Casillas: no le da la prometida carta de libertad, pendiente de Keylor Navas.
- En cuanto a James Rodríguez, se lo ofrecieron hace medio año por 17 millones de euros. Ahora pagará cuatro veces más. Un genio, este Florentino.
Nada detiene a ¡Oh Capitán, mi capitán! No hay quien venza a Florentino Pérez (en la imagen). El presidente de ACS y del Real Madrid se ha salido con la suya en el Castor y ahora, con un Rajoy, que siempre le ha mirado con recelo, ha vuelto a 'linkarse' con el Gobierno de la mano de la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, siempre dispuesta a hacer nuevos amigos en los más diversos campos, y ha conseguido que el Gobierno aparque su proyecto de modelo inglés para la derechos de retrasmisión de la liga de fútbol (periodo 2015-2018): en pala, que todos los clubs de primera división cobren lo mismo.
Conseguido esto -y conseguido que el ministro José Manuel Soria ceda y le pague el Castor sin rechistar-, ¡Oh Capitán, mi capitán! tenía abiertas dos puertas para poder seguir embolsándose 151 millones de euros por temporada por copyright televisivo.
La primera era ofrecerle la exclusiva de los derechos madridistas a Telefónica. Pedía un total de 180 millones de euros, y Telefónica le ha dicho que no. Sencillamente no. Y ojo, porque Telefónica es ahora la propietaria de Canal . Sólo que la operadora, que preside César Alierta, ha aprendido que no debe comprometerse con clubes sino con competiciones (salvo el caso de Real Zaragoza, claro).
Así que Florentino ha vuelto a sus orígenes. A través de su siempre fiel empleado, Antonio García Ferreras, azote de la derecha y, por tanto, ligado al 'ultraizquierdista' Florentino, es el instrumento elegido por ¡Oh Capitán, mi capitán! para regresar a la Mediapro de Jaume Roures. Que está en quiebra sí, pero que aún cuenta con la larga mano y el largo bolsillo de Al Jazeera, y que pretende mantener el monopolio de los derechos de retrasmisión de los grandes clubes.
Lo cierto es que Competencia, hoy CNMC, castigó la prolongada tenencia de los derechos del fútbol en manos de Roures. Y esos derechos vencen el próximo mes de septiembre. En plata, Florentino busca cómo saltárselos a la torera.
¿Y existe un 'plan B' Sí, a través de Javier Tebas, el hombre de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), quien consideraría a Fraga un peligroso liberal de izquierdas, pero que comparte amistad e intereses con Jaume Roures, que sigue autodenominándose "comunista y anticlerical". Que sea la LFP, quien, no solo retenga, sino también gestione los derechos del fútbol. Siempre bajo el principio, naturalmente, de que Real Madrid y Barça se tiene que llevar tanto como los 18 clubes restantes de la División de Honor. Y aún cuentan Roures, Ferreras y ¡Oh Capitán, mi capitán!, con otro aliado en la LFP: el presidente del Valladolid, Carlos Suárez, yerno de Juan Manuel Urgoiti. El hombre que, tras el descenso a segunda del Valladolid, nos convocó para su inminente ruina económica.
Pero ¡Oh Capitán, mi capitán! es un guerrero capaz de luchar en varios frentes a la vez. Así, continúa torturando a Iker Casillas, negándole la carta de libertad que le había prometido y tonteando con nuevos fichajes para la portería, que ni el entrenador entiende. Por ejemplo con el costarricense Keylor Navas.
Y por cierto, el colombiano James Rodríguez se lo ofrecieron seis meses atrás por 17 millones de euros. Ahora pagará cuatro veces más, pero su fichaje constituirá otro triunfo de gestión de ¡Oh Capitán, mi capitán!
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com