La serie "Resurrection", emitida por Telecinco, ha alcanzado los 4.658.000 espectadores de acuerdo con el ranking de "Supertele" del 24 al 30 de mayo.
Está apoyada en la novela de Jason Mott, 'The returned'. Esta ficción americana envuelve el drama humano de la pérdida en sucesos paranormales. Más "espiritual" que fantasmagórica, 'Resurrection' no abusa de los efectos ni de los sobresaltos.
Por el contrario, en Arcadia todo se desenvuelve con relativa calma. Es irreverente al mostrar a un niño resucitado.
La idea de revivir a los que ya habían abandonado este mundo, ya hace algunos años, ayuda a los guionistas para adentrarse en el dolor de los supervivientes, en los errores cometidos en el pasado y en las consecuencias que cada acto conlleva. Este drama con tintes sobrehumanos persigue una finalidad puramente comercial. Incluye crímenes, intrigas y alguna historia para alargar la trama. No es una producción excelente.
En Estados Unidos, la serie ha renovado con la productora una segunda temporada. En España se están emitiendo los ocho capítulos que componen la primera entrega. Se trata de que Jacob Langston, un niño de ocho años, despierta en un arrozal de China a miles de kilómetros de su pueblo natal Arcadia, Missouri. El agente de inmigración, Martin Bellamy, es el encargado de recogerlo en el aeropuerto y entregarlo a las autoridades. Pero la necesidad de que el niño vuelva a su hogar lleva al agente a conducir hasta Arcadia y entregárselo al matrimonio que Jacob reconoce como sus padres, Henry y Lucille.
La aparición del niño desata muchos interrogantes ya que Jacob Langston murió hace 32 años ahogado en un río de la comarca. A este "retorno" se van sumando otros igual de extraños y desconcertantes. Martin y la doctora Maggie Langston, prima de Jacob, se involucran en el misterioso caso de las reapariciones que están afectando a todo la ciudad y que traen consigo la apertura de muchas heridas cerradas.
En Arcadia, la población se divide entre los que prefieren desconfiar y los que buscan alguna explicación racional a estos hechos extraordinarios.
Clemente Ferrerclementeferrer3@gmail.com