- La presidenta andaluza escribe un artículo en 'El País', arropada por el presidente de los socialistas de la Eurocámara y el responsable de Empleo del grupo.
- Proponen una inversión de 582.000 millones en varios sectores para dar trabajo a cinco millones de europeos en tres años.
- Tiene su guasa que dos dirigentes socialistas europeos y Susana Díaz critiquen las "razones casi dogmáticas" con las que gobiernas los demás.
- Por pedir que no quede -es fácil- para hacer "frente al acecho de los siempre peligrosos populismos". ¡Qué memoria tan frágil!
¿Qué pinta Susana Díaz (en la imagen), la flamante presidenta de Andalucía, firmando un artículo de altos vuelos, hoy miércoles en el 'El País', junto al presidente del Grupo de Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, Hannes Swoboda, y la eurodiputada y responsable de iniciativas de empleo del Grupo, Emilie Turunen Dejo la respuesta para el lector, audaz siempre, que piensa como cualquier periodista en la carrera por la sucesión del PSOE. Pérez Rubalcaba mola poco y su 'número dos', Elena Valenciano, desaparecerá de escena (afortunadamente), tras las europeas.
Dicho esto, viene el contenido propiamente dicho del artículo, lleno, una vez más de simplezas. Díaz, Swoboda y Turunen defienden un cambio radical de dirección para Europa, de corte socialdemócrata, por supuesto, en el que el empleo sea la primera prioridad. Proponen, en concreto, un plan: la inversión de 582.000 millones de euros en infraestructuras de transporte, eficiencia energética y energías renovables -a través de la financiación pública y privada- para reactivar la economía europea y crear cinco millones de empleos en tres años. Vamos, como un 'plan Marshall' en una Europa destruida.
Tiene su cosa que tres socialistas apelen a las "razones casi dogmáticas" con las que se han recortado los presupuestos nacionales y que explicar que la desigualdad haya ido en aumento y los niveles de vida estén cayendo. Resalto lo de las "razones casi dogmáticas" porque hay pocas ideas políticas tan "casi dogmáticas" como las socialistas: el endeudamiento y el déficit del Estado no son la solución, sino el germen de problemas económicos más graves. Ocurre en todos los países europeos que sufren la pesadilla de un gobierno socialista (aquí el último fue Zapatero, recuerden).
También plantean un acuerdo que garantice a los jóvenes con menos de 30 años "acceso a la educación, a la formación profesional o a un empleo en menos de cuatro meses desde la presentación de su solicitud". Para ello habría que ampliar "el proyecto de Garantía Juvenil Europea, pasando de los 6.000 millones de euros actuales hasta los 21.000 millones" y abolir las prácticas no remuneradas. Volvemos a lo mismo. Claro que los jóvenes necesitan trabajar, eso no lo duda nadie, pero no con 'planes E' o fondos que no cuadran.
Tiene su gracia que al final del texto hable de que Europa necesita fortalecer su democracia "frente al acecho de los siempre peligrosos populismos".
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com