En medio de los vaivenes de los mercados ante lo que pueda suceder con Grecia, España ha vuelto a acudir a los mercados para financiar parte de su deuda. Tenía previsto subastar un máximo de 3.250 millones de euros y finalmente ha logrado situar 2.988 millones, lo que se puede considerar un éxito.
Sin embargo, la rentabilidad de las letras no ha sido la mejor en los bonos a tres meses ya que España ha tenido que elevar los tipos de interés al 1,578%, mientras que en la subasta anterior del mes de mayo se situó en el 1,418%. Además, este dato es todavía peor si se compara con la rentabilidad que se ofrecía en marzo de este año, cuando el interés era del 0,929%.
En cambio, las letras del Tesoro a seis meses han notado una cierta mejoría, aunque muy leve ya que ha pasado del interés del 1,798% en la subasta del mes de mayo, al 1,789%.
De esta manera España sigue solucionando la papeleta de la colocación de la deuda, pero sigue haciéndolo con intereses todavía excesivamente elevados, lo que supone una rémora importante ya que el país debe pagar cada vez más por recibir el dinero.
Juan María Piñero
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