Sr. Director:

La ineficacia progresiva de las Fuerzas Armadas y especialmente del Ejército de Tierra, se ha ido poniendo de manifiesto, en las sucesivas reducciones a las que ha sido sometido (disfrazadas de pases a las distintas Reservas que se ha ideado). El desligar a los españoles del deber de defensa de la Patria dejándolo en manos de desempleados, oriundos, emigrantes etc., ha traído como consecuencia que la eficacia de instrucción, la moral y el espíritu sea mínima, convirtiendo las fuerzas armadas en mercenarios.

Además el sistema de ascensos se basa en la calificación subjetiva de los aspirantes, lo cual da lugar a que determinados mandos sean preferidos para el ascenso, según su grado de afinidad con el gobierno de turno. Buena prueba de todo lo anterior es la necesidad de crear la UEE, para disponer de una fuerza fiable ya que el resto de las tropas no se encuentran entrenadas. Si a esto unimos una política de división de España, no es extraño el malestar ente los mandos del Ejército. Debe volverse al Servicio Militar Obligatorio, cubriendo con especialiastas solo aquellos puestos de especial preparación. Si no iremos al fracaso

Gonzalo de Porras y Rodriguez

g.porras@telefónica.net