Sr. Director:
Algunas provechosas lecciones se pueden sacar del desagradable incidente habido con el Papa en la Universidad Sapientia de Roma, que por cierto no ha tenido gran eco en los medios españoles.
En primer lugar, cabe destacar la prudencia y serenidad de Su Santidad al rechazar, como buen intelectual, toda confrontación directa con el minoritario grupo de profesores -1%- y de alumnos violentos -67 de 4.768- que boicotearon su discurso, imponiendo a la mayoría su dictadura del relativismo. Se califican a sí mismos aquellos que, en nombre de la ciencia y el progreso, no admiten más ideas que las suyas y privan a un intelectual de la talla y representación del actual Papa, de exponer y proponer con plena libertad sus puntos de vista sobre los eventos históricos, como en el caso Galileo.Admirable ha sido, por otra parte, la reacción masiva de los universitarios de visitar al Papa en El Vaticano. «Si el Papa no viene a la Sapientia, nosotros iremos al Papa». Así como la defensa pública que algún intelectual judío y otro comunista han hecho de la persona y pensamiento de Benedicto XVI. Se ha organizado en Roma una Vigilia laica de solidaridad con el Papa, promovida por un periódico no católico.
Libertad de expresión para todos y también para el Papa, cabeza espiritual de mil millones de católicos.
Miguel Rivilla
rivisanm@gmail.com