El vertiginoso aumento del número de rupturas en España habla por sí solo, pero resulta más llamativo al constatar que cada vez son menos las parejas que deciden casarse.
Algo falla cuando la población en edad de poder contraer matrimonio aumenta un 4% pero, sin embargo, decrece el número de personas casadas y se incrementa de forma alarmante el número de rupturas.
El presidente del IPF es claro al respecto y señala que "todos estos datos no hacen más que demostrar una y otra vez el rotundo fracaso de la Ley de divorcio exprés", que "ha resultado ser claramente desacertada", por lo que urge al Gobierno español a su "derogación".
Pero el aumento en el número de rupturas familiares no puede deberse sólo a leyes tan nefastas como la del divorcio exprés. El presidente del IPF vuelve a recordar que otra de las principales causas para este descenso de la población casada y el aumento de la divorciada es claramente "la falta de ayudas a la familia", y más en una coyuntura de crisis como la actual.
Según Hertfelder, esta ausencia de ayudas a la familia "está provocando la disminución del número de matrimonios y, por ende, de la población casada". Un ejemplo lo vale todo: las ayudas a las familias con hijo a cargo ascienden a la irrisoria cuantía de 24,25 euros al mes, llevan congeladas desde el año 2000 y, en la práctica, sólo pueden acogerse a ellas una de cada diez familias, ya que es requisito obligatorio que los ingresos familiares no superen los 11.555 euros al año.
Lluis Esquena Romaguera