No es posible reducir de una inyectando liquidez. Al final, el fantasma de un 'default' mundial se abre paso como la única solución a una crisis prolongada
Por su interés, publicamos la propuesta que nos envía Mariano Capdevila, tras nuestra portada del miércoles sobre el 'default' mundial. Con lo ocurrido en Europa es evidente que el problema ahora es de deuda soberana, no de deuda privada ni de falta de capacidad de producción. Pero no se puede reducir la deuda inyectando liquidez. Es un contrasentido.
Por otra parte, si no se toman las medidas adecuada el fantasma de un 'default' global se plantea como la salida inevitable y, además, como la única forma de superar la crisis, no superándola sino poniendo el reloj a cero y comenzando de nuevo.
Eulogio López
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