El PP votó favorablemente a la Ley de Dependencia
El portavoz del PSN en el Parlamento foral, Roberto Jiménez, retó a Sanz a que pusiera en valor sus "buenas intenciones" retirando el recurso a la Ley de Dependencia. El líder de UPN y presidente de Navarra responde que se lo planteará. O sea, que no se niega.
Un planteamiento que ha puesto muy nerviosos a algunos sectores del PP que observan con preocupación cómo Sanz se echa en manos del PSN y paga el favor de su silencio en la jornada de investidura. Recuerdan estos sectores que si el PSN quebró la alianza con NaBai fue por cálculo electoral. Y también recuerdan que si el PSN se abstuvo en la investidura de Sanz fue por miedo a una nueva convocatoria de elecciones, que habría retratado su pérdida de peso electoral.
Pero Sanz no parece hacer demasiado caso. Insiste en lo de tener grupo parlamentario propio y ahora parecer dispuesto a ceder a las exigencias del PSN. Al fin y al cabo no sale tan caro: el PP votó favorablemente a la Ley de Dependencia. Si Sanz recurrió la Ley fue porque entendía que violaba las competencias forales en materia de Asuntos Sociales. Pecata minuta cuando la espada de Damocles se mantiene en pie. Lo malo es que genera un peligroso antecedente. Si Sanz cede en esto, se entiende que puede ceder en cualquier cosa. Y ya llevamos varias porque –como hemos informado- Navarra aplicará este curso 2007/2008 la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía. Y además, el consejero de Educación ha cedido a las pretensiones abertzales de imponer el euskera fuera de las merindades vascófonas de Navarra.