Jaime Castellanos, presidente del Grupo Recoletos, editor de Expansión, preside, al mismo tiempo, el banco de negocios Lazard. En estos momentos, Lazard está empeñado en que un grupo de cinco fondos de inversión y capital riesgo anglosajones adquieran el consorcio de telecomunicaciones AUNA, cuyos dos accionistas de referencia son Santander Central Hispano (SCH) y Endesa. Los fondos han ofrecido (contando la deuda) 11.000 millones de euros, una cantidad con la que Santander no obtendría plusvalía. Como afirmara el propio Alfredo Sáenz, a esos precios ni se habla. Postura que Endesa ratifica. Pero es más, la oferta no se ha planteado ni por escrito.
La oferta de los fondos coordinados por Lazard surgió apenas unas horas después de que AUNA manifestara su intención de adquirir su competidora de cable ONO, una opción bien vista por el Ministerio de Industria, es decir, por el ministro José Montilla. Pues bien, a pesar de todo esto, la portada del diario Expansión del miércoles 24 insiste en el asunto. Bajo el título AUNA blinda a sus principales directivos, Jaime Castellanos juega con dos barajas: con la de editor y con la de banquero, e insiste en que la empresa ha recibido una oferta de varias sociedades de capital riesgo, mientras da a entender que sus directivos se han blindado expresamente para la ocasión, pese a que el plan de incentivos ya fuere implementado el pasado mes de septiembre.
La actitud de Castellanos es ahora mismo la comidilla de la city madrileña. No es la primera vez que el diario económico más vendido de España informa en exclusiva, y con una orientación interesada, de operaciones en las que está incurso su presidente como responsable de Lazard en España.