Existen seres lamentablemente ingenuos, convencidos de que los periodistas económicos entendemos algo de economía. Mantengámosles en su ignorancia que no va en merma de nuestro prestigio. Por eso, una de las preguntas más habituales es cuándo vamos a salir de la crisis, o, los más optimistas, en este sexto año de crisis, si ya estamos saliendo de la crisis.
La pregunta viene inducida por el increíble hecho de que políticos y banqueros aseguran eso precisamente: que estamos saliendo del hoyo. Ellos sabrán por qué.
Mi respuesta ante estas preguntas es doble; si el interlocutor me parece lo suficientemente ingenuo le digo que ya estamos saliendo de la crisis. Y no miento: estamos saliendo de la crisis, no porque la economía haya mejorado sino porque las economías familiares han empeorado: es decir, vivimos más austeramente que antes y así soportamos el vendaval: ¿'Fásil' no".
Si el personaje tiene la mala costumbre de leer Expansión, El Economista o Cinco Días, algo que sólo puede desearles a mis peores enemigos, la respuesta es que hemos superado lo peor, aunque todavía nos queda un largo camino por recorrer. No me acusen: digo lo mismo que Mariano Rajoy (en la imagen) o Emilio Botín... y eso que a mí no me pagan por ello.
¿Qué quieren Soy periodista y nadie ha demostrado que los periodistas seamos buenas personas.
Miren ustedes: esto es una crisis financiera provocada porque nos endeudamos en exceso, dado que gastábamos más lo que ingresábamos. Y encima, habíamos convertido ese derroche en una cosa muy científica y especulativa llamada mercado financiero. En otras palabras, el problema de la deuda. Estamos ante una crisis económica provocada por una crisis financiera.
Ahora miren esto: hace cinco años, cuando nadie negaba ya la crisis salvo ZP, la deuda española no alcazaba los 400.000 millones de euros. En un lustro, hemos alcanzado los 850.000 millones de euros y se supone que en 2014 alcanzaremos el billón de euros de endeudamiento, es decir, el 100 por 100 del PIB. Recuerden, por decir algo, que en las empresas eléctricas un apalancamiento superior al 5% empieza a estar mal visto. Y que en una familia, todo apalancamiento hipotecario superior al 50% de los ingresos se considera candidatura directa al desahucio.
Y todo ello, tras los protestados ajustes. Pero según se mire, estamos saliendo de la crisis. Salir, lo que se dice salir, sólo cuando desmontemos el actual Estado. El del Bienestar y el de verdad. Bueno, el Estado y las grandes propiedades. Para ser exactos, todo lo que es grande.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com