Y todo ello, en vísperas de la renegociación de la deuda.
El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, presumía que no, pero al final ha sido así. El principal accionista de Sacyr, Demetrio Carceller, a quien apoya Juan Abelló, ha impugnando la última Junta General de accionistas de la constructora. Carceller se ha ido al juzgado y acusa a Luis del Rivero de desdoblar su número de vocales que le corresponde: de dos a cuatro.
Y es que Del Rivero está representado por dos vocales -él como presidente y él como accionista- y lo mismo ocurre con su hombre de confianza, el CEO Manuel Manrique. Carceller, apoyado por Juan Abelló y por el grupo canario Satocan, considera que debería tener dos vocales, no cuatro.
Ahora mismo, el capital de Sacyr se divide de la siguiente guisa: Luis del Rivero 12,6%, Loureda 12,7%, Abelló 9,6%, Participaciones Agrupadas 7,7%, NovaCaixagalicia 6,7%, Disa (Carceller) 12,9%, Manrique 6,1%, Beta 4,0%, Grupo Fuertes 5%, Moreno Carreter 5,0%, Grupo Satocán 2,9%. 'Free float': 37%.
De propina, estamos a la espera de lo que pueda hacer NovaCaixagalicia, una entidad en proceso de reconversión, ahora en manos de José María Castellano... y de la que nadie entiende qué pinta en Sacyr cuando anda necesitado de capital.
Sacyr se rompe y se judicializa. Y lo peor es el cuándo: en vísperas de la renovación del crédito. Más de 5.000 millones de euros, con el que se compró el 20% de Repsol. Vence en octubre y aunque es verdad que el Santander está dispuesto a renovar, lo hará en unas condiciones financieras mucho menos agradables, según comentan a Hispanidad fuentes del banco de Emilio Botín. Además, hay que convencer a más gente, porque los acreedores son éstos.
Eulogio López
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