El presidente de la constructora Sacyr, Luis del Rivero, continúa con su campaña "Cómo hacer amigos". Ahora ha conseguido sacar de sus casillas al presidente de NCG, José María Castellano quien, aunque inmerso en la batalla para que los ejecutivos de Nova Caixa Galicia abandonen la entidad sin más indemnizaciones que las estrictamente escandalosas, que no inaceptables, se ha había creído que en Sacyr se jugaba limpio.
Pues bien, Castellano ha exigido el nombramiento del segundo vocal que le corresponde en el Consejo de Sacyr, en sustitución del dimitido Ángel López Corona.
La historia es ésta. Los dos representantes de NCG Bank en el Consejo de Sacyr eran José Luis Méndez y Ángel López Corona. Este último, íntimo de Luis del Rivero, presenta sorpresivamente la dimisión. Los espectadores despistados pensaron que se trataba de la elegante renuncia al cargo ante el cambio de dirección en NCG. Pero no, lo que había hecho López Corona era dejarle a Luis del Rivero, en bandeja, la oportunidad de bloquear a su sucesor, dominical, en representación del nuevo presidente de NCG, es decir, de José María Castellano.
Y es que Luis del Rivero no se fía del presidente de NCG Bank. Sin embargo sí se fía del socialista Braulio Medel. Porque esa es otra: mientras Medel ha podido nombrar a Manuel Azuaga de forma directa, en representación de Unicaja, Castellano, ante el bloqueo al que le somete Luis del Rivero, se ha visto obligado a exigir la convocatoria del Comité de Nombramientos y Retribuciones de la Casa para proponer al Consejo el nombramiento de su nuevo representante. Y en ese proceso un presidente como Del Rivero puede poner muchos palos en las ruedas.
El 'placet' a Braulio Medel y el 'obstat' a Castellano resulta especialmente sorprendente cuando NCG Bank posee un 8,5% del capital -entre participación directa o indirecta- por un 2% de Unicaja. Y el motivo de Luis del Rivero para esta aplicación 'asimétrica' de los Estatutos es muy sencilla: es el consejero número 10, el que inclina la balanza. En definitiva, el que pueda apearle de su cargo de presidente de Sacyr en una votación estilo 'impeachment' aunque sin paso por los tribunales. Porque, ahora mismo, con un puesto vacante, Luis del Rivero cuenta con 10 votos en el Consejo de Sacyr por otros 10 sus opositores, Demetrio Carceller y Juan Abelló
Por cierto, no ocurre lo mismo con José Luis Méndez, que seguirá representando a NCG Bank sin que Castellano tenga que preocuparse por otro caso Corona. Méndez siempre hará lo que orden el editor de La Voz de Galicia, el todopoderoso Santiago Rey.
En definitiva, Del Rivero ha logrado retrasar lo inevitable pero se ha ganado un enemigo donde no lo tenía. Ahora, José María Castellano sabe que el camino de la paz no conduce a la salida, sólo a la derrota. Como buena parte de los bancos acreedores, el presidente de NCG se ha convencido de que con Luis del Rivero al frente no será posible la refinanciación del crédito de 4.900 millones de euros con los que se compró el 20% de Repsol. Y esa es otra: porque lo que ahora está en juego no es la Presidencia de Repsol -Antonio Brufau- sino la de Sacyr.
Miriam Prat
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