- Creciente protagonismo de grupos de autodefensa creados para protegerse de los abusos cometidos por los yihadistas rebeldes de Seleka.
- Seleka se ha dedicado, entre otras cosas, a la persecución a los cristianos.
Los grupos anti-Balaka ya se han enfrentado anteriormente con hombres de Seleka en otras zonas del país, sobre todo en el noroeste, en la zona de Bossangoa, y al oeste, en Bouar.
Ante la situación precaria de Centro-África, Francia ha anunciado que está preparando el envío de otros 800 soldados, además de los 410 soldados franceses que ya trabajan para garantizar la seguridad del aeropuerto de Bangui. Hay que destacar la ayuda militar francesa. Al presidente Francois Hollande no le tiembla el pulso para enviar a sus tropas a proteger causas justas.
Su trabajo consiste en prestar apoyo a los militares africanos de la MISCA (Misión Internacional de Apoyo a Centro-áfrica). La diplomacia de París también está tratando de hacer que se vote en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución para fortalecer la MISCA para convertirla después eventualmente en una fuerza de paz bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
El temor de muchos observadores -según Fides- es que Centro-África se hunda en un conflicto confesional entre cristianos y musulmanes (Seleka se compone en gran parte de musulmanes, incluidos los extranjeros) y que en el caos generado se infiltren grupos yihadistas.
Unos yihadistas que, como hemos informado, se han dedicado, además de a sembrar el caos y la violencia, a atacar a los cristianos. Por eso, la ayuda militar francesa es tan importante.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com