Al final, el Parlamento boliviano nombró al presidente que querían los manifestantes, no al que corresponda según ley. Es más, los manifestantes afirman que no abatirán las barricadas hasta que se convoquen nuevas elecciones y hasta que nacionalicen los hidrocarburos. Además, los líderes sindicales y cocaleros no coinciden: unos hablan de nuevas elecciones, otros de asamblea constituyente; todos, de nacionalización del gas.
Por el momento, la petrolera Repsol YPF no se plante abandonar Bolivia, y mantiene que vigilará la situación día a día. Por de pronto, se ha visto obligado a reducir la producción.
Por su parte, el Gobierno español aplaude el nombramiento de Eduardo Rodríguez Veltzé como nuevo presidente de la república y llama al diálogo entre los venezolanos.