Sr. Director:

José Blanco, famoso por llamar "casposa" a la Iglesia, secretario de Organización y Coordinación del PSOE, declara el 21 de diciembre que si la Iglesia quiere pactar con el Gobierno "tiene que renunciar a la injuria y a la calumnia". En el presunto camino del encuentro Gobierno-Iglesia, Pepiño Blanco advierte que no gusta nada al Gobierno socialista que le lleven la contraria en sus actitudes, por lo que quiere que la Iglesia silencie su posicionamiento en temas tan trascendentales como bodas y adopciones de menores por parte de homosexuales, liberalización del aborto o arrinconamiento de las clases opcionales pero puntuables académicamente de religión católica.

Los prejuicios e intolerancias anticlericales del Ejecutivo, empeñados en imponer un laicismo extremo en la sociedad, ni gustan a los católicos (82% de la población, 20% de ellos practicantes) ni a buena parte de los votantes socialistas. El PSOE está empeñado en buscar enemigos donde no los hay.

Por último, que explique quién persigue a quién, y lo de la injuria y la calumnia a qué se refiere. Jamás las he escuchado de ningún obispo ni sacerdote. Por supuesto, que no pueden renunciar a exponer su fe católica y exhortar a seguir el camino del Evangelio, por muy a contracorriente de las modas que sean. Las verdades de Dios son eternas, como la moral cristiana.

Juan Francisco Fernández

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