Sr. Director:
La redacción definitiva del artículo tres (1 del Decreto 3248/1969, de 4 de Diciembre)
ha quedado así:
"Artículo 3.- Condiciones para el ejercicio de la actividad de intermediación
inmobiliaria. Las actividades enumeradas en el artículo 1 del Decreto 3248/1969 de 4
de Diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de los Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria y de su Junta Central, podrán ser ejercidas:
a) Por los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria conforme a los requisitos de cualificación profesional contenidos en su propia normativa específica.
b) Por personas físicas o jurídicas sin necesidad de estar en posesión de título alguno, ni de pertenencia a ningún Colegio Oficial, sin perjuicio de los requisitos que, por razones de protección a los consumidores, establezca la normativa reguladora de esta actividad."
A raíz de esta cobertura legal, La Generalitat de Catalunya abordará las "pautas básicas" de la actuación que llevan a cabo los agentes de la propiedad inmobiliaria (API) en la futura Ley de la Vivienda, cuya aprobación está prevista para la primavera de 2005, según ha confirmado el presidente del Gobierno catalán, Pasqual Maragall, y regulara la actividad de mediación inmobiliaria. Dicha regulación comprenderá básicamente: Formación de mediadores, Registro Legal de Mediadores, seguro de responsabilidad civil, relación actividades ilícitas, infracciones y sanciones... etc.
Ya es hora que Comunidades Autónomas, en pro de su competencia legislativa -defensa de los consumidores y usuarios-, regulen la actividad de mediación inmobiliaria. Y Andalucía, debería regularla en la futura Ley de Vivienda. Esta actividad es foco de abusos y estafas, y se precisa urgentemente una regulación del sector. Han aparecido oportunistas: directores de banco, funcionarios, abogados, policías locales, hasta jubilados, porteros... pensionistas, desempleados, y malos intermediarios inmobiliarios que campan a sus anchas, sin pagar un duro a hacienda, a la seguridad social... nada. Y al contrario, no cumplen ni una norma, sin formación, experiencia, y solo en busca del dinero fácil.
Agustín León