Aguirre reconoce que utilizó el término rebelión para lograr mayor impacto mediático. Y lo ha logrado. Es una hacedora de titulares. Lo malo es que la Real Academia está con el Gobierno. Atentos a la definición de rebelión de la RAE: Delito contra el orden público, penado por la ley ordinaria y por la militar, consistente en el levantamiento público y en cierta hostilidad contra los poderes del Estado, con el fin de derrocarlos. Casi nada.
No. Puede que en el subconsciente colectivo rebelión signifique acto de oposición a una decisión política. Pero la RAE es mucho más explícita: es delito, es violenta y pretende derrocar a los poderes públicos. Mucho. Con razón el Gobierno utiliza la rebelión de Aguirre contra Rajoy. La rebelión ya no es un privilegio de los pobres, dice Ridao, sino que se ha extendido a las marquesas. O sea, democratización de la rebelión. ¿O es que tiene patrimonio de izquierdas?, se pregunta Aguirre.
