Los errores pasados no sirven para aprender
Los micrófonos los carga el diablo. Y no es la primera vez que un político murmulla algo pensando que no le escucha nadie. Todos recordamos el "Menudo coñazo que he soltado" de Aznar o el "Hay que aprobar algo como sea" de Zapatero. Pues bien, Rajoy se ha vuelto a equivocar en la mañana de este martes. "¡Qué barbaridad! Todo el mundo preguntando lo mismo", se quejaba el presidente del PP.Y es que a pesar de que el PP ha mandado a su plana mayor (Rajoy, Soraya, Mato y Arenas), Sanz sigue anclado en sus trece. La explicación es muy sencilla: tenemos que ser responsables, no podemos pedir al PSN que apoye nuestras cuentas y no hacerlo nosotros. Eso sí, matiza: espero que en Madrid haya la misma voluntad y metodología de diálogo que en Pamplona. Y añade que UPN -"partido autónomo"- será fiel a los pactos de colaboración suscritos con el PP "que no ha roto nunca". ¿Eso qué significa? Sólo Sanz lo sabe, pero todo huele a que sí, apoyará a Zapatero. Porque afirma no retractarse de lo señalado: "si hay una falta de coordinación en la definición del interés general para España y Navarra, UPN tendrá capacidad para votar de la manera que considera oportuna".
¿Qué consecuencias tendrá ese apoyo?, le preguntan a Rajoy. El presidente del PP no se moja. Sale por la tangente afirmando que lo principal es tener unos buenos presupuestos "que se preocupen fundamentalmente por las familias y las PYMES". O sea, que no habrá represalias. Rajoy sabe que no puede apretar las tuercas. O no quiere hacerlo. Solbes ya tiene dos votos más.