- El fondo especulativo CVC se ajusta al guión para desespañolizar Deoleo y venderla después al mejor postor; italiano, ¿por qué no
- El Gobierno ha tirado la toalla en la defensa del aceite español, tan importante como el 'champagne' para los franceses.
- Y más: olvida que detrás de esa marca están miles de agricultores españoles mojados con el sudor de su frente.
- Al fondo británico, que va a por todas con su OPA sobre el 100%, le importa el aceite menos que a un niño la política. Ahora bien, aspira al "control exclusivo".
- Su oferta se dirige al 37% de la empresa que fluctúa libremente en la bolsa y nada garantiza que Unicaja, Caixabank y Kutxabank también acudan.
- Los italianos aspiran a controlar el aceite de oliva español y hacerse de ese modo productores indiscutibles del 'oro líquido'.
- Y es que el británico CVC sólo se rige por una regla muy anglosajona: las plusvalías.
La senda está trazada y, como señalaba Hispanidad en la información sobre la junta del miércoles de Deoleo, la pérdida de españolidad de la principal aceitera del mundo se va cumpliendo paso a paso, con un director de orquesta: el fondo especulativo CVC Capital Partners. Hoy viernes toca Consejo de Administración para hacer efectivo lo decidido en la asamblea del miércoles: se nombra presidente a José María Vilas, un hombre de CVC procedente de Unilever, tras la dimisión de Óscar Fanjul; se materializa el plan de refinanciación de la deuda y, después del verano, se producirá una ampliación de capital.
El debate sobre el 'proteccionismo' -ya saben ustedes, eso que hacen los franceses al proteger sus empresas y sectores estratégicos- a estas alturas de la globalización es una fruslería. Así lo piensa el fondo británico CVC, que va a por todas importándole el aceite menos que a un niño la política, mientras el Gobierno español ha tirado la toalla para defender la españolidad de esa empresa. Vamos, que se ha olvidado que el aceite español, mire usted por donde, es tan importante como los 'champagne' para los franceses -a ver quién es el listo al que se le ocurre tocarnos- y que detrás de esa marca están miles de agricultores españoles mojados con el sudor de su frente.
Pero ¿qué es lo más grave en esta historia: que no estamos hablando de paralizar la compra de Bayer o de la Shell, sino de una empresa arraigada en la tierra que cuesta menos de 500 millones de euros (473 millones, en concreto). ¿De verdad que el Gobierno -¡oh fracasado Cañete!- no ha podido hacer nada Por eso, el Gobierno de Rajoy es responsable de que Deoleo caiga en un fondo especulativo dedicado a comprar y vender.
Sí, habrá OPA de CVC por el 100% de Deoleo. Lo ha confirmado el propio fondo británico en una notificación a la Comisión Europea que no deja lugar a dudas: quiere el "control exclusivo" de la empresa. El 16 de julio es la fecha tope para que Competencia apruebe o rechace esa OPA, pero CVC no encontrará problemas. Y después llegará el 'examen' de la CNMV para aprobar el folleto de la oferta, que podría lanzarse definitivamente en julio.
CVC controla ya el 29,9% de la aceitera, tras la compra de las participaciones de Bankia, BMN y Dcoops, pero su camino no se detiene ahí. La OPA está condicionada a alcanzar al menos el 50%. El núcleo español lo detentan tres cajas, que suman en total un 20%: Unicaja, Caixabank y Kutxabank, que llegado el caso, puede acudir a la OPA y olvidarse de Deoleo. Nada garantiza lo contrario. El resto del capital está en manos de otros accionistas menores y un 37% fluctúa libremente en la bolsa. Vamos, que con que sólo un 20% de esos accionistas aceptara la OPA, CVC ya cubre sus objetivos.
Cuál será el paso siguiente: hacer y deshacer, que va en la naturaleza de un fondo como CVC; o sea, especulativo. A la empresa le importa un pito y el aceite menos. Lo que les importa es dejarla 'puesta' para un buen novio. El logro de las más sustanciosas plusvalías manda en el guión y los italianos serán los mejores postores. Aspiran a controlar el aceite de oliva español y hacerse de ese modo productores indiscutibles del 'oro líquido'. El primer ministro transalpino, Matteo Renzi, no lo ocultó cuando se especuló con la entrada de italiano en Deoleo. La cosa no le sentó bien y él respondió airado acusando al Gobierno español de "cierta aversión ideológica a un propietario italiano". Por ahí van los tiros, no nos engañemos.
Y de paso, Renzi debería recordar que Endesa era una empresa estratégica y acabó en manos de la pública italiana Enel, mientras que al BBVA se le negó la entrada en BNL y al Santander en San Paolo, o detiene, ahora, los pasos de Telefónica en Telecom Italia.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com