Una lluvia de reproches ha caído sobre el Papa por criticar la seguridad de los preservativos.

Sr. Director:

Pero  ya desde 1987 la industria del látex ha influido en minimizar diversos estudios, entre ellos, uno de la UCLA que desvelaba que cuatro tipos de ellos, de los más populares en EEUU, permitieron el escape de virus del SIDA en las pruebas de laboratorio. Y Carey reafirmó estos traspasos en Sexually Transmitted Disease-1992.

Asociaciones médicas norteamericanas reiteran la falsedad del axioma preservativo=sexo seguro, por ocultar información médica fundamental y promover conductas de riesgo. Además la OMS reconoce que permite una tasa de embarazo del 10-14%.

Otras conclusiones son: reduce el contagio de las enfermedades venéreas sólo en un 50% (G. Pascetto), destruye la salud espiritual, reproductiva y afectiva de los jóvenes (López Trujillo), permite el contagio del SIDA en un 30% de los casos (IPPF) y es totalmente ineficaz contra la transmisión del virus del papiloma humano, que mata en EEUU a más mujeres que el SIDA.

Parece que el retrógrado de Benedicto XVI está mejor informado que las autoridades sanitarias que velan por nuestra salud.

Lucía Rivera

rivelu20@gmail.com