España no es un país de izquierdas ni de derechas: es un país sectario y cainita, nuestros peores defectos colectivos.
Ya he comentado que los progres no nos permiten a los cristianos ser de izquierdas. Es la izquierda, la que no nos deja, porque en la izquierda actual la justicia social se ha convertido en un tópico, algo así como mencionar al abuelo perdido, el jefe del clan familiar.
Esta es la historia de una velada de familia y amigos añadidos. El hijo de un amigo, un joven profesional, licenciado y doctor, políglota, me asegura que todo lo que está ocurriendo en España desde la victoria electoral del Partido Popular sólo indica que España es un país de izquierdas.
¿Y en qué consiste ser de izquierdas?, le pregunto muy interesado. Yo pensaba que la Iglesia se había quedado en progresía. Respuesta: "En quemar iglesias".
Comparto plenamente el somero pero juicioso análisis. En efecto, con un PSOE que en los últimos tiempos de Zapatero se dedicó a ofrecer dinero público a la banca en dificultades. El PP ha empezado ahora con Bankia, e incluso aquí hay que hacer distingo. En España, a la banca se le ha ayudado de dos formas: con capital -como hacen los anglosajones y en mucha mayor medida que en nuestro país- y con los famosos esquemas de protección de activos, los famosos EPA. Estos representan algo mucho más grave que lo primero, porque cuando ofreces capital, cuando nacionalizas, como pide la izquierda, siempre cabe la posibilidad –muy remota-, de que puedas recuperar algo de lo donado. Ahora bien, los EPAS son peores. El epa, del que se han aprovechado entidades como el Sabadell (CAM), el BBVA (Unnim) o Unicaja (Caja Duero y Caja España), dinero de todos que va a un banquero para que este cubra pérdidas y se haga más poderoso. Nunca habrá retorno. Por ahora, los epas han sido ejecutados y/o programados por el PSOE de Zapatero y Rubalcaba, el mismo que ahora en la oposición pregona que ni un euro de dinero público para la banca: ¡Hay que tener jeta!
Tanto PSOE como PP apoyan al gran capital. El PSOE es progre capitalista, en mayor medida aún que el PP, que ya es decir. Y respecto a lo de quemar iglesias, el socialismo es ferozmente sectario y cristófobo; el PP no, el PP es tibio, es decir, pertenece al grupo de quienes deben ser "vomitados".
Y aquí terminamos la historia-resumen de la ideología vigente en España.