En su última entrevista con El País, José Luis Rodríguez Zapatero anunció que su última idea brillante iba a ser convocar a los 25 grandes empresarios. Finalmente serán 30. Entre ellos no están todos los del Íbex y se añaden otras grandes empresas no cotizadas como Mercadona o El Corte Inglés. El objetivo anunciado es implicara a las grandes empresas en la creación de una Comisión Nacional de Competitividad integrada por importantes personalidades de la economía y por algunas más que han desempeñado responsabilidades políticas en el pasado. El objetivo real es sumar una nueva operación de imagen, como ocurrió con el Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo o el Comité de Sabios de TVE, nombres sonoros para resultados inútiles.
En realidad, la idea partió de PRISA y desde entonces El País ha actuado como jefe de protocolo, como mediador entre Moncloa y las empresas. Desde Gran Vía 32 se realizaron los contactos y se cambió al sábado la reunión prevista para el lunes.
Es cierto que las grandes empresas tienen más capacidad de inversión, pero son las pequeñas y medianas las que más están sufriendo la crisis, a veces en forma de cierre. Mariano Rajoy exigió al presidente que las tuviera en cuenta y se reunió este miércoles con las organizaciones más representativas de los autónomos, ATA, UPTA y OPA. Durante la reunión, los autónomos expusieron las demandas ya presentadas al Gobierno sobre el acceso al crédito privado y público, el cumplimiento de la Ley de Morosidad o un tratamiento fiscal adecuado a la realidad económica.
Mariano Tomás
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