El número dos por Madrid dirigía a su líder estas palabras de alivio tras su puesta de largo en Génova. Manuel Pizarro se afilia al PP para hacer "política de verdad y con el carnet en la mano". Llega al partido para "sudar la camiseta". Deja su puesto de vicepresidente de BMEX y de consejero en Telefónica. Rajoy convenció a Pizarro "por sus divinas palabras", pero la exclusión de Gallardón pudo ser la cesión definitiva que le animó a dar el paso. Pautas económicas para el futuro: "Donde mejor está el dinero es en el bolsillo del contribuyente"
Eran las palabras de Pizarro a Rajoy: "Otra puta confesada, Mariano". El número dos del PP por Madrid acababa de pasar la prueba de fuego de su puesta de largo en Génova y dirigía al líder del partido estas palabras de alivio. No es el trago más amargo porque todavía quedan las elecciones, pero hoy era el día en que se anunciaba oficialmente su entrada en política. Y su primer día como "el último afiliado del PP", según el propio Pizarro. El expresidente de Endesa ha llegado al partido apadrinado por José María Aznar, presidente de honor, y por el propio Mariano Rajoy: "Vengo a hacer política de verdad y con el carnet en la mano", dice Pizarro.
Llega para "sudar la camiseta como uno más" y anuncia también que ha dejado la vicepresidencia de Bolsas y Mercados Españoles y su puesto en Telefónica, donde se convierte en su consejero más breve, y hasta la presidencia del Parque Nacional de Ordesa. Cuando aceptó la entrada en la compañía de Alierta, no creía que su paso a la política fuera inminente. ¿Cómo le convenció Rajoy?: "Por sus divinas palabras", responde Pizarro parafraseando a Valle-Inclán.
Aunque está por ver si además de divinas palabras hubo "divinas concesiones" de Rajoy a su nuevo número dos. En este sentido, el presidente del PP asegura que tomó la decisión de excluir a Gallardón y a Aguirre de la lista al Congreso porque considera que "deben desempeñar los cargos para los que fueron elegidos hace menos de un año". Ahora bien, en el caso de que tuviera que ser vicepresidente económico, es lógico que a Pizarro no le gustara ser un "Solbes II", sometido al protagonismo, las órdenes y las desautorizaciones de un Gallardón convertido en vicepresidente político. Por eso Rajoy hacía encaje de bolillos para explicar por qué otros alcaldes figuran en las listas del PP: "Esos alcaldes son cabeza de lista. El cabeza de lista por Madrid soy yo". Además, Manuel Pizarro ha pedido a Mariano Rajoy no hacer campaña en Aragón, su comunidad de origen y donde más aclamado era en plena guerra de opas por Endesa. Como líder nacional, Rajoy se dedicará a recorrer España y dejará el peso de Madrid en su número dos. El recién llegado no formará parte de la dirección nacional del partido, pero se convierte en "una personalidad muy importante y muy relevante del PP", dice Rajoy.
Respecto a las promesas económicas del PP, el vicepresidente económico en la sombra no ha querido manifestarse y advierte que quiere hacer una campaña de mirar hacia delante con nuevas propuestas. Eso sí, Pizarro se declara fan de la política económica que Aznar y Rato propusieron y llevaron a cabo mientras él estaba en FAES "y que entonces nadie creyó". Manuel Pizarro dice entrar en el PP asumiendo la historia del partido y sólo da una pista sobre sus intenciones: "Donde mejor está el dinero es en el bolsillo del contribuyente", aclara Pizarro haciendo especial referencia a las dificultades que genera un Euribor del 4,8%.