A lo mejor hay remodelación en el primer partido de la oposición antes que en el Gobierno Zapatero. El presidente del PP en Cataluña, Josep Piqué ha tensado la cuerda demasiado con el presidente nacional, Mariano Rajoy. Lo de menos es la metedura de pata respecto a la vieja guardia de Acebes y Zaplana, quienes según Piqué, representan el pasado, dado que esa minicrisis fue inducida por el propio Rajoy para evitar pagar el precio de la dimisión por la pérdida de Galicia, tal y como le exigían algunos de los barones del partido.
No, Rajoy valoraba a Piqué como un tonto útil, pero la actitud del catalán respecto al nuevo Estatut se lo está poniendo difícil. Recordemos que Rajoy juega ahora a patriota español y dice que la actual división territorial de poderes está muy bien como está. En este esquema, los que sobran no son ni Zaplana ni Acebes, sino Piqué Y así, mientras Piqué solicita una alianza PSOE-PP para la reforma del Estatuto catalán, Rajoy simplemente no quiere reformar nada.
Por lo demás, Rajoy continúa rodeándose de jovencitos y alejándose de sus antiguos compañeros de Gabinete en el Gobierno Aznar, esos que podrían pedirle cuentas.