Periodismo económico y financiero. Así se titula el libro de la directora del semanario El Nuevo Lunes, Rosa del Río, que acaba de publicar Síntesis. Pocos periodistas tienen tanta experiencia profesional en esta especialidad periodística, que pasa por ser la más seria de todas y, desde luego, la que más preocupa a los poderosos.
Se supone que es un manual para los jóvenes aspirantes a redactores económicos. Pero ni un manual puede sustraerse al problema central que atraviesa el actual periodismo. Hemos pasado del periodismo sobrecogedor (que, por si alguien no había caído, viene de coger el sobre), pasando por la eclosión de la información económica en la década de los 80, hasta terminar en un periodismo donde el valor más deseado es la independencia. ¿Independencia de quién? ¿De bancos y empresas? ¿De políticos y Gobiernos? No, independencia del editor. El enemigo del periodista económico no está delante, tampoco detrás, el redactor lo tiene justo encima, en el despacho del consejero delegado. En el siglo XXI, los periodistas económicos saben más, pero eso no basta.
Y así, de este libro puede decirse que llega en el momento justo. Es, lo que se dice, un libro pertinente.
Eulogio López
