Aunque muchos obispos consideran que un sacerdote no debe presidir una entidad financiera, el caso es que así ha sido. No se ha optado por la lógica de nombrar a un laico para dichas tareas.
El consejero de economía de la Junta de Andalucía, ex ministro socialista José Antonio Griñán, con la delicadeza que le caracteriza, ha dado por bueno el nombramiento con la curiosa afirmación de que se ha producido aquello que se acordó en diciembre entre el obispo de Córdoba y este consejero, pacto que, por el momento, y como no podía ser de otra forma, la Iglesia ha negado siempre, entre otras cosas porque sería ilegal.
La Junta de Andalucía ha perseguido con todo tipo de malas artes a Miguel Castillejo y a Cajasur, por su obsesión de controlar todas las entidades de ahorro de la comunidad andaluza.