El pasado domingo 10 de octubre, el embajador de España en la Habana, Carlos Zaldívar, hizo llamar al líder de la disidencia cubana, Oswaldo Payá: "Le llamo porque mi Gobierno me ha pedido que le traslade nuestra posición respecto a Cuba que es tratar de destensar las relaciones con la dictadura, porque la actual situación no ha ayudado a mejorar la situación de los derechos humanos en la isla".

En relación a los acontecimientos producidos en la Embajada de España en Cuba, el pasado 12 de octubre, el embajador reconoció que "el tono" del discurso fue suyo, pero añadió que esa es la posición tomada por su Gobierno : acercarse al Régimen y eliminar las medidas asumidas en el seno de la Unión Europea. Se trata de una política de "gestos" acordada por la UE a impulso del anterior Gobierno, consistente en invitar a la disidencia a las fiestas nacionales.

El líder de la disidencia cubana en la isla, Oswaldo Payá, criticó el cambio de postura manifestado por el embajador. "No nos consultaron y no tuvieron en cuenta la experiencia histórica de otros gobiernos, también socialistas, que demuestra que la buena voluntad internacional choca con la nula voluntad de cambio del Régimen", señala Payá a Hispanidad.com. El mismo Gobierno cubano acaba de señalar que no tiene intención de moverse ni un milímetro.

Payá se siente molesto por el trato arrogante del embajador: "Se parece al que nos dispensa nuestro Gobierno", señala. Zaldívar le había manifestado también que "no todo el mundo piensa como ustedes. El líder de la disidencia ha emprendido un proceso de diálogo con toda la sociedad española y con todos los grupos cubanos, incluido el Gobierno. Un diálogo al que por primera vez se ha sumado la disidencia cubana en el exilio, tradicionalmente rupturista. "Queremos una transición de la ley a la ley, adaptando a Cuba el modelo español", señala. "Algunos elementos de la Constitución cubana son salvables y pueden constituir elementos iniciales sobre los que construir un cambio", añade.

La Embajada de España en La Habana conoce el proyecto de transición. Conoce también las mesas de diálogo que han empezado a funcionar en toda la república. Pero sigue manteniendo su cambio de política respecto a Cuba, supuestamente para mejorar la situación de los derechos humanos en la isla. Conviene recordar que Zaldívar militó en el Partido Comunista y que fue una de las muchas fugas que IU ha sufrido hacia el socialismo. Y tampoco conviene olvidar las declaraciones del presidente de las juventudes socialistas a su regreso a Madrid de Cuba el pasado veran "Cuba es un ejemplo para el mundo". Pues eso.