Sr. Director:

Excepto en Madrid y su provincia, poca celebración y difusión ha dado al II  Centenario del  Dos  de Mayo de 1808,  por culpa de los aldeanismos separatistas que a España le crecen por todas partes al amparo del desastroso  estado de las autonomías que carga contra el sentimiento y el orgullo de  ser español y la defensa de la unidad nacional.

Estos especialistas en traer a España al retortero, desintegradores, reinventores de la Historia  y fabricantes de quiméricas nacioncillas, que  no pierden oportunidad  de negar y destruir cuanto a los españoles nos une, que es muchísimo, merecen ser combatidos sin descanso, ¿De qué  modo?: trasmitiendo a las gentes de toda España nuestra verdadera Historia, la riqueza de nuestra lengua común, la lengua española, nuestro enorme patrimonio cultural  y nuestro noble sentimiento de españoles.

Hay que recuperar el orgullo de ser español, la conciencia de la colectividad nacional española y nuestra lengua y cultura comunes,  principalmente desde los medios de comunicación,  en  los centros docentes e  incluso de boca a boca (ejerciendo de españoles) con las gentes de nuestro entorno.

Porque la enseñanza de la Historia y de la Geografía  españolas hoy son tratadas de modo miserable desde el reparto tribal del poder que suponen 19 autonomías.

España, aparte de ser una unidad política con más de quinientos años de antigüedad, es uno de los fenómenos culturales más importantes de occidente, hechos  estos que cualquier extranjero considera envidiables y que muchos de los propios españoles creen ajenos por ignorancia o por inventados victimismos y resentimientos.

Luisa Martín Belmonte

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